Nuestra Academia

La Academia Shinsei Kendo Panamá inicia a mediados del 2019, con el ideal de poder transmitir el bello arte de la espada japonesa a todo el país. Nuestra disciplina se escribe en japonés con dos ideogramas (kanjis) japoneses «ken» (espada) y «do» (camino) los cuales juntos se lee como el camino de la espada. A diferencia del uso sanguinario que tenía la espada hace muchos años, ahora se busca promover principalmente el respeto, y la disciplina que la caracteriza como gendai budo (arte marcial moderno). Por tal razón, nuestra academia busca enseñar kendo no sólo como una actividad física, sino también como una disciplina para la vida. 

Como parte de nuestra labor de difusión del kendo, participamos en distintas actividades nacionales como internacionales. Dentro de ellas cabe destacar presentaciones en eventos, clases de demostración, entrevistas en radio, entre otras. Contamos con instructor certificado en Japón, con más de 15 años de experiencia. 

Logo de Shinsei Kendo Panamá

NUESTRA VISIÓN

Shinsei Kendo Panamá es una academia de artes marciales que busca ser un modelo de excelencia en todo el territorio nacional, por medio de la participación de todos los kendokas en el estudio y entrenamiento del kendo como disciplina, logrando una influencia positiva en la comunidad. Siendo una vía para el desarrollo mental y físico, mejorando así su calidad de vida, contribuyendo al trabajo del carácter humano que añada valores éticos y morales a nuestra sociedad. Formar jóvenes en el camino de la espada, que sean ejemplo de nuestro propósito.

NUESTRA MISIÓN

Nuestra misión es inspirar a los alumnos a desarrollar técnicas correctas, acompañadas siempre de un espíritu fuerte y constante. Proporcionar el avance en el kendo de Panamá brindando capacitación física para todas las personas de todos los orígenes y regiones, construyendo fortalezas en su cuerpo, mente y espíritu a través de la disciplina, el respeto y los valores basados en la filosofía del samurái. De esta forma buscamos que los alumnos adquieran confianza, autocontrol y la armonía empleando los ideales del bushido.